Sri Lanka es como una pequeña perla en el Índico, queriéndose diferenciar de su enorme vecina, La India. Hasta hace no relativamente mucho, esta pequeña isla ha vivido una guerra civil sangrienta, entre el gobierno nacional de mayoría cingalesa y la minoría étnica tamil, hasta el año 2009.
La zona tamil se localiza en el norte y este de la isla. Hoy en día, aunque sigue habiendo ciertas tensiones, ya no hay guerra.
Los habitantes de Sri Lanka son muy amables, les suelen gustar los extranjeros, y salvo algún incidente sin ningún tipo de importancia, disfrutamos muchísimo de este país que poco a poco se va convirtiendo en destino habitual.
Mucha gente cuando viaja a Sri Lanka lo suele combinar con un viaje corto a Maldivas, pues este paraíso se encuentra muy cerca de la isla. Esa fue la primera opción que pensamos, pero finalmente la descartamos y quisimos enfocarnos más en la isla que se conocía como Ceilán.
Hicimos el que suele ser recorrido más típico, pero buscamos ciertos lugares menos típicos para visitar, un poco más fuera del recorrido turístico habitual y buscando la experiencia más local. Esto lo conseguimos viajando como ellos, en autobuses locales atestados. Una experiencia genial, a la par que hiperbarata. Nunca pagamos más de tres euros por recorridos larguísimos.
Este país ofrece una cantidad de enorme de lugares increíbles que visitar, con una apasionante historia, ciudades Patrimonio de la Humanidad Anuradhapura, Sigiriya, el reino que fue en lo alto de una impresionante roca en una extensa llanuara. Y finalmente Polonnaruwa.
Kandy y su espiritualidad, mezcla de religión y colonialismo.
El té es una de las fuentes económicas principales del país, y sus extensísimos campos de té son además de una belleza increíble. Subir hasta el Lipton Peak y observar cómo se extienda la isla en centenas de kilómetros hacia norte, sur, este y oeste.
Estas plantaciones de té pertenecieron a compañías inglesas hasta que el gobierno ceilanés decidió nacionalizarlas, y dejar que su riqueza se quedara en el país. Hoy es posible visitar las fábricas, donde te enseñan en proceso de producción de té, desde que llega desde los campos de té hasta que se embolsa para distribuir por todo el mundo.
Las playas del sur, Mirissa, con el bravo océano Índico y la huella colonial en Galle. Las playas de Negombo, la tranquilidad a las puertas de Colombo. Sin olvidar la naturaleza más salvaje en el Parque Nacional de Yala, en busca de los leopardos, esquivos y difíciles de ver, pero que finalmente encontramos.
Nos centramos en la zona central de la isla y el sur, he de reconocer, que si hubiéramos tenido más tiempo hubiéramos buscado otras zonas de la isla.
A continuación te dejamos nuestro itinerario de viaje.
Itinerario de Viaje a Sri Lanka
Día 1: Negombo
Día 2: Negombo–Kandy
Día 3: Kandy y visita a Dambulla, Sigiriya, Anuradhapura y Polonnaruwa
Dia 4: Kandy–Haputale
Día 5: Haputale y los campos de té
Día 6: Haputale–Ella–Tissamaharama
Dia 7: Tissamaharama, Yala National Park
Día 8: Tissamaharama
Día 9: Tissamaharama–Mirissa
Día 10: Mirissa
Día 11: Mirissa–Galle
Día 12: Galle
Día 13: Galle-Colombo
MAPA DE RUTA
Seguro de viaje Sri Lanka
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