La Calzada del Gigante, también conocida como Giant’s Causeway, es uno de las formaciones geológicas más impresionantes de Irlanda. Situada en Irlanda del Norte, territorio perteneciente a Reino Unido, es sin duda uno de los lugares que no te puedes perder si estas haciendo un viaje por la isla.
Nosotros la visitamos durante una escapada por el Norte de Irlanda, visitando también Belfast. En aquella época vivíamos en Dublín, excusa mas que suficiente para recorrer los rincones más bonitos de la isla esmeralda.
Origen de La Calzada del Gigante
La Calzada del Gigante es una formación volcánica que se formó hace unos 60 millones de años nada menos, debido a una gran actividad sísmica que provocó la apertura de una grieta donde se coló una enorme cantidad de lava. Cuando esta se enfrió y se contrajo, se rompió formando alrededor de 40.000 columnas, la gran mayoría tomando un forma hexagonal casi perfecta.
Y la verdad que es alucinante cuando te acercas a cualquiera de estas columnas, como su forma hexagonal es realmente perfecta, como si de magia se tratara, pero no, es geología. De hecho, estas columnas hexagonales son comunes en zonas volcánicas, como por ejemplo Islandia o Estados Unidos donde se pueden ver en el Monumento Nacional Devils Postpile.
A pesar de esta explicación científica, cuando visitas la Calzada del Gigante sientes cierta magia alrededor, el paisaje y el mar son los ingredientes perfectos de este bonito escenario.
La leyenda de la Calzada del Gigante
La mitología celta cuenta que había dos gigantes que estaban separados por el mar de Moyle, el irlandés se llamaba Finn y su rival, con el que mantenía una disputa, era un gigante escocés llamado Benandonner.
Durante la disputa, ambos gigantes se tiraban piedras el uno contra el otro, y de esa forma se había ido formando el camino que unía Irlanda con la isla de Staffa en Escocia (de hecho en su costa también hay formaciones hexagonales basálticas como las del Causeway).
Pero un día Finn decidió enfrentarse cara a cara con su archienemigo Benandonner. Poco antes de llegar al hogar del gigante escocés Finn se dio cuenta que este era muchísimo más grande que él, así que decidió retirarse de vuelta a Irlanda.
El gigante irlandés contó a su mujer Oonagh lo que había visto, y que no había manera de poder ganar al gigante escocés. Pero esta, que era muy astuta, le convenció para disfrazarse de bebé y meterse en una cuna. Así que cuando el escocés llegó a Irlanda y vio a un bebé de tan gran tamaño, se asustó y volvió corriendo a tierras escocesas destruyendo en su retirada el camino, para evitar que el enorme padre del bebé pudiera llegar a Staffa.
De esta inteligente manera, ninguno de los gigantes se volverían a enfrentar ni tener disputas, vivirían en paz en sus respectivos hogares.
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Es descubrimiento de la Calzada del Gigante no sucedió hasta el año 1962, cuando el obispo de Derry llegó hasta esa parte de la costa y se quedó fascinado con lo que vio. Pero no fue hasta el año siguiente cuando Sir Richard Bulkeley presentó en la Royal Society de Londres un documento con detalles de este maravilloso lugar.
Pero si hay un hito realmente importante, es cuando la Enciclopedia Francesa de las Ciencias y la Naturaleza publicó en su número 12 unas acuarelas de la artista dublinesa Susanna Drury de la Calzada del Gigante. A partir de ese momento, este sitio comenzó a conocerse fuera de las fronteras de Irlanda.
En el año 1986 fue cuando la Unesco declaró a este lugar Patrimonio de la Humanidad, y es desde entonces cuando miles de turistas comenzaron a visitarlo y descubrir la belleza del sitio y del paisaje de Irlanda del Norte.
Cuando visitar la Calzada del Gigante
Cualquier época del año es buena para poder visitar la Calzada del Gigante, pero realmente es en primavera y verano cuando más puedes disfrutar de este lugar, ya que el clima es más benevolente.
Te aconsejo que la visites en las últimas horas de la tarde, y así puedas deleitarte con unas maravillosas vistas de un atardecer.
Al llegar, lo primero que te vas a encontrar es el centro de visitantes. En su interior hay una zona donde se explica con detalle cómo se conformaron las columnas de basalto, las leyendas y todo lo relacionado con las formaciones geológicas que vas a ver durante tu visita.
También hay una pequeña cafetería y restaurante, junto con una tienda donde puedes comprar algún recuerdo.
Hay la opción de hacer visitas guiadas, muy recomendables, lo único que sólo son en inglés.
Rutas por la Calzada del Gigante
Si dispones de tiempo, y quieres recorrer un poco más la zona, estás de enhorabuena, puesto que este lugar cuenta con cuatro rutas diferentes. Las rutas roja y amarilla tienen ciertas zonas en las que debes ir con mucho cuidado, respeta todas las señales e indicaciones.
Ruta Verde. Es la más tranquila, y es un pequeño paseo por la parte más alta de los acantilados para tener una visión completa de la zona.
Ruta Azul. Otro recorrido muy sencillo que va desde el Centro de Visitantes hasta las formaciones basálticas, se tarda alrededor de quince minutos.
Ruta Roja. Comienza en un sendero donde termina la ruta azul. Te lleva por la famosa bahía de Porto Noffer hasta uno de los lugares más interesantes de la calzada, el Órgano de Finn. El siguiente punto al que llega este camino es la Punta del Grand Causeway, conocido como Keystone. Ascendiendo por Sheperd’s Path llegarás a la parte más alta de los acantilados con las mejores vistas.
Ruta Amarilla. Este ruta es nivel experto, y recorre la parte más alta de los acantilados. Las vistas son preciosas, y finaliza en un banco, junto a unas formaciones cilíndricas apiladas sobre los propios acantilados. En este recorrido podrás ver aves como cormoranes, muchas gaviotas, y con suerte, algún frailecillo.
Cómo llegar a The Giant’s Causeway
Hay tres formas de llegar a la Calzada del Gigante, ya sea desde Belfast (está bastante cerca) o desde Dublín, más lejos.
Coche de alquiler. Esta opción te da la libertad de llegar a la hora que desees, y además, puedes aprovechar mejor el tiempo para hacer otras visitas. Tienes que llegar a la localidad de Bushmills y de ahi, sigue la carretera Causeway Road durante 3 kms.
Autobús. Hay diferentes autobuses que salen desde Derry y Belfast hasta la calzada, pero los horarios no son los mejores. Si vas a viajar desde Dublín, en un día es posible que no te de tiempo para ir y volver.
Excursiones planificadas. Puedes hacer diferentes excursiones tanto desde Belfast como desde Dublín, pero esto te lo cuento en la siguiente sección.
Excursiones desde Dublín y Belfast
- Puedes hacer una excursión de un día con guía en español a Belfast y la Calzada del Gigante desde Dublín.
- Otra opción es hacer una excursión desde Dublín que además de Belfast y la calzada incluye el Castillo de Dunluce.
- Desde Belfast tienes la opción de hacer un recorrido por los escenarios de Juego de Trono y la Calzada del Gigante.
- O hacer la visita desde Belfast únicamente a la Calzada del Gigante.
