Leticia, puerta de entrada al Amazonas en Colombia

Leticia, en el Amazonas de Colombia es el mejor punto de partida para que te adentres en el pulmón del planeta. La selva más grande, junto con el río más caudaloso del mundo es una experiencia única que no debes saltarte. Tres fronteras, tres países, un paraíso en una región única.

Cuando empezamos a planificar nuestro viaje a Colombia, si una cosa tenía clarísima, es que no me quería ir del país sin visitar el Amazonas, a través de su puerta de entrada en la ciudad de Leticia.

Desde luego que fue una experiencia única, sentirte como un explorador andando por la selva profunda, sin caminos marcados, y con un machete (lo llevaba el guía) como única manera de poder adentrarte hacia su corazón.

Estuvimos durmiendo en una comunidad indígena contactada, y pudimos compartir conversaciones con ellos.

¿Sabías que apenas hay doscientas comunidades contactadas en el Amazonas? Se calcula que en total puede llegar al millar de comunidades indígenas. Imagina en ese espacio gigantesco selvático, atravesado por el majestuoso río Amazonas, los sitios que aún no han sido explorados. Casi que mejor, para evitar su dolorosa deforestación.

Hubo una cosa que realmente me fascinó del Amazonas colombiano, y es la sensibilidad que tienen sus habitantes con respecto al cuidado de la madre naturaleza.

Esta sensibilidad viene muy marcada por las comunidades que siempre han convivido en perfecta armonía con la naturaleza. Usando los recursos necesarios para su supervivencia, nunca abusando de ellos. Y sobre todo, la magia que existe en sus creencias, siendo el centro de todo la naturaleza.

¿Cómo llegar a Leticia en el Amazonas?

La única manera que tienes para llegar al municipio de Leticia (es la capital del departamento o región) desde Colombia es aterrizando en su aeropuerto. Acaban de abrir en el 2019 su nueva y flamante terminal, nosotros tuvimos la suerte de aterrizar el segundo día de su apertura.

Latam y Avianca son las principales aerolíneas que sirven a este aeropuerto, y Bogotá el lugar desde donde llegar. Es bastante probable que si vuelas desde otra ciudad colombiana, ya sea Medellín o Cartagena, te toque hacer escala en Bogotá.

También puedes llegar en barco, desde Iquitos en Perú, pero es un trayecto de varios días.

Cuando sobre vueles la selva amazónica, verás lo impresionantemente grande que es, puesto que durante más de media hora solo vimos naturaleza profunda. Es un tesoro que no podemos permitirnos el lujo de perderlo, como está ocurriendo en Borneo.

Clima, cuándo viajar a Leticia y Amazonas Colombiano

Hay básicamente dos temporadas, la seca y la de lluvias.

La temporada seca corresponde con los meses de Junio a Octubre. Durante estos meses, la lluvia remite tanto, que se puede ver cómo baja el caudal del río en las marcas que deja en la orilla.

Esta época es la mejor para visitar el Amazonas, ya que podrás hacer muchos trekkings por sitios que en la época de lluvias sólo se puede ir en barca.

Dentro de estos meses, los mejores son Septiembre y Octubre, puesto que estarás casi solo. Los meses de Junio, Julio y Agosto, esa zona se masifica bastante.

Nosotros visitamos Leticia a finales de Septiembre. El clima era caluroso, y muy húmedo. Pero por las noches siempre había tormentas que refrescaban bastante el ambiente.

La temporada de lluvias va de Noviembre a Mayo.

¿Qué ver en Leticia?

Leticia es una ciudad tranquila, muy tranquila, pero dividida en dos países, aunque parece una sola ciudad. En Leticia siempre hace calor, mucho calor. Hagas lo que hagas, procura llevar agua contigo, lo vas a necesitar.

Cruza la frontera a Brasil

Sí, es curioso, porque tan sólo cruzas una calle, entras en el municipio de Tabatinga, y verás que los carteles están todos en portugués. Acabas de cambiar de país y de idioma sin darte cuenta, puesto que no hay ningún paso fronterizo que lo indique.

Estás en Tabatinga Brasil, la otra mitad de la ciudad, o ciudad fronteriza. Como las fronteras son difusas en Leticia y Tabatinga, no vas a notar nada, y puede que tampoco veas diferencias en el idioma. Una ciudad, dos estados y dos lenguas, vamos que en ambas ciudades hablan tanto portugués como castellano.

Parque Santander

Este es el parque más grande del municipio de Leticia, punto de encuentro de los lugareños, y además, el lugar donde te puedes fotografiar, dando fé que has estado allí.

Museo Etnográfico El Hombre Amazónico

Si te gustan los museos, puedes darte un paseo por este rincón de Leticia donde encontrarás herramientas y utensilios usados por los pueblos que habitan en el Amazonas.

Obviamente, las comunidades contactadas, asemejan su vida bastante a la vida occidental.

Excursiones cerca de Leticia

Si no te apetece tener una experiencia un poco más silvestre, y prefieres ver sus encantos de manera diferente, puedes hacer algún tour desde Leticia al Amazonas para conocer un poco más sus encantos.

Puerto Nariño

Aunque habíamos oído buenas referencias de Puerto Nariño, nosotros nos decantamos por una aventura más salvaje y cercana a la naturaleza y las comunidades indígenas.

Pero Puerto Nariño es el pueblo que te da la opción de hacer otras visitas en la amazonía que no te dejarán indiferente.

Este pueblo se encuentra a unos 70 kilómetros de Leticia, y sólo puedes ir en barco. Salen varios al día desde Leticia, y tardan alrededor de dos horas. El último barco que te lleva hasta Puerto Nariño sale a las 14:00pm. Los horarios son restringidos debido a que no pueden navegar por la noche por motivos de seguridad.

Algunas de las excursiones o actividades que se hacen desde Puerto Nariño dar un paseo en barca en busca de los delfines rosados en el Lago Tarapoto. Nosotros los pudimos ver en la parte peruana.

Isla de los Micos

En la zona colombiana, a los monos los llaman micos, de ahí el nombre de esta isla, puesto que hay muchos.

La Isla de los Micos suele ser una de las visitas interesantes, puesto que siguiendo unos senderos, puedes disfrutar de la naturaleza y de estos divertidos habitantes.

Están tan acostumbrados a los turistas que se acercan sin ningún tipo de pudor. Y si llevas un plátano encima, serás el objetivo perfecto para ellos.

Hay bastante variedad de micos/monos, así que en tu visita a esta isla, conocerás los distintos tipos de éstos que viven en la isla.

Reserva Natural Flor de Loto

¿Quieres ver la flor más grande del mundo? Si es así, podrás hacer un paseo en canoa por esta reserva. También existen senderos para que disfrutes más de la naturaleza.

Excursiones en el Amazonas colombiano

Algunas de las excursiones para adentrarte en el Amazonas (siempre de la mano de agencias que conozcan muy bien la zona, nunca por tu cuenta) te llevarán a sitios totalmente desconocidos. Te recomiendo que negocies los precios, ya que en mayor medida, estos dependen del tipo de excursión o tour, y también del número de personas y del tiempo que vayas a pasar.

Te cuento a continuación algunas que no te debes perder.

Observación de delfines en el río Amazonas

La observación de delfines grises o rosados es una de las actividades más populares.

Para disfrutar de esta actividad, hay que madrugar, puesto que es por la mañana temprano cuando es más fácil ver los delfines. Los avistamientos se llevan a cabo en la zona peruana o en la zona colombiana al norte de Puerto Nariño.

Caminata por la selva

Para mi esta es la parte más atractiva de cualquiera de las actividades que se pueden hacer en el Amazonas. Adentrarte por la selva en una caminata, sin caminos marcados (es muy fácil perderse) y ver todo tipo de aves, insectos, animales (tarántulas enormes, ranas, sapos grandes, monos). Estas excursiones se pueden hacer tanto de día como de noche.

Vas a ver y disfrutar de las ceibas, que es el árbol más grande de la selva, enorme. Ya los había visto en Borneo y Bukit Lawang (Sumatra), pero en el Amazonas son mucho más grandes.

Pescar pirañas

El río Amazonas provee de comida a las comunidades, y de hecho, qué mejor manera de conocer cómo es la vida allí que pescando tu propia comida. Así, evitarás llevar comida de fuera al Amazonas (especialmente si llevan plásticos). Puede que no pesques ninguna, como fue mi caso, pero al menos el rato te lo vas a pasar bien.

Gastronomía en Leticia

En Leticia la mayoría de restaurantes pequeños y de carácter casero. El Amazonas brinda una importante cantidad de pescados que permiten enriquecer la gastronomía local. Algunos de estos pescados son la cachama, patarasca, pirarucú y la famosa piraña.

Estos pescados se ofrecen con arroz, patatas, ensalada e incluso sopas.

El restaurante más famoso de Leticia se llama Tierras Amazónicas, tuvimos la suerte de probar sus platos, deliciosos, y además, a buen precio.

Verás en la carta zumos (jugos) de frutas amazónicas que ni te sonarán como son el acai, camu camu, macamo o carambolo. Pues bien, te recomiendo que los pruebes, sus sabores son diferentes.

Aventura en el Amazonas

Si lo tuyo es buscar algo más de aventura, alejado de la “masificación” del turismo, y lo pongo entre comillas, porque tampoco es excesivo, puedes hacer una aventura en el Amazonas.

¿En qué consiste esta aventura? Pues bien, adentrarte en la parte amazónica de Perú y Brasil.

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Nadar en alguno de sus afluentes, avistar perezosos, delfines rosas o cocodrilos. Buscar tarántulas enormes, arañas raras, pescar pirañas o adentrarte en un trekking de varias horas por la selva más impenetrable de la mano de un guía con su machete. Y por supuesto, conocer una comunidad contactada.

Antes de nada, comentar que existen varias agencias de viaje en Leticia que pueden prepararte la excursión a tu medida, dependiendo del tiempo que dispongas y el nivel de aventura que quieras.

Nosotros hicimos esta aventura con la agencia George of the Jungle, y nos encantó, fue perfecto. Bueno, nos hubiera gustado pasar más días, pero no disponíamos de ese tiempo.

Aún guardamos su contacto, por si te pudiera interesar.

Nosotros le contactamos desde Salento, y tardó menos de diez minutos en contestar.

Sacambu

El primer día partimos desde Leticia por el río, hasta meternos en uno de sus afluentes, el Yavarí y llegar a Sacambu.

Esta fue la primera incursión en el Amazonas, y tuvimos suerte, puesto que junto a nosotros, en este aventura teníamos de compañeros de aventura una pareja colombiana.

Tras algo más de dos horas llegamos hasta la que sería nuestro primer hogar, Sacambu.

Este lugar son unas cabañas bastante sencillas (y con mosquiteras) levantadas en pilotes de madera, por esto de la crecida fluvial en la estación de lluvia.

Las actividades que hicimos fueron de lo más variadas y entretenidas.

En Sacambu fuimos en busca de los delfines rosas, que pudimos ver nadar y saltar en el río Yavarí.

Nadamos en una playa que bautizamos como Copacabana, al fin y al cabo estábamos en territorio brasileño. Notábamos al bañarnos, como peces, entre ellos pirañas nos tocaban. Pirañas!!! no!!! Peligrooo!!!! Bien, mientras no tengas heridas sangrantes, las probabilidades de que te ataquen o muerdan son cero. Cuánto mal han hecho las películas americanas a muchos animales.

Por la noche salimos en canoa a ver cocodrilos. Pudimos ver una cría, unos cuantos “pares de ojos” saliendo del agua mirando qué pasaba ahí fuera. Esta actividad me recordó muchísimo a Borneo, puesto que cuando estuvimos en el río Kinabatangan en Borneo, hicimos exactamente lo mismo.

Volviendo a las pirañas, a la mañana siguiente pescamos pirañas, sí, fue curioso. Yo no pesqué ninguna, dos motivos, mi falta de pericia con la caña y que me daba bastante pena matarlas. Bien es cierto, que esa pesca mañanera, fue la cena.

Trekking por la selva amazónica

Sin la menor duda, esto fue lo que más me gustó de la visita al Amazonas, adentrarnos en la selva más salvaje. Sin camino que seguir, simplemente nuestro guía iba quitando maleza con un machete, y buscando cuál era la dirección a seguir hasta llegar a Gamboa, la comunidad donde pasaríamos las dos siguientes noches.

Durante la caminata de más de cuatro horas, sudamos y disfrutamos de un paisaje y lugar único. Vimos guacamayos gigantes, monos aulladores, ceibas enormes. Y sobre todo, tener la sensación de estar perdidos y desconectados de todo en medio del Amazonas.

Creo que esta ha sido una de las mejores experiencias que he tenido viajando.

Comunidad indígena de Gamboa

Se sitúa a las orillas del río Gamboa, otro de los afluentes del Amazonas. Aún seguimos en Perú.

Llegamos ya atardeciendo, después de pasar por varias chagras (zonas de cultivos de indígenas). La primera imagen que nos encontramos fue la de jóvenes jugando al fútbol, este deporte está hasta en los confines del mundo.

Disfrutamos del atardecer, de una cena con pirañas y de un merecido descanso.

Visitamos temprano por la mañana la pequeña comunidad, de la mano de una niña que nos encontramos allí. Nos enseñó hasta el último rincón, y nos contó cosas realmente interesantes sobre la vida de allí.

En Gamboa hicimos un trekking en busca de perezosos, y los vimos, pero lejos, no tan cerca como en Panamá. Volvimos a ver ceibas, árboles caminantes y las tarántulas más grandes que he visto en mi vida.

Aquí me gustaría hacer un pequeño inciso. Creo que cuando viajamos y visitamos sitios donde hay cualquier tipo de animal, es mejor pasar lo más desapercibido posible. No molestar a los animales en su hábitat, y desde luego no hacerse un selfi con uno de ellos.

Una de las condiciones que pusimos para hacer esta excursión con George of the Jungle, fue que no queríamos que se molestaran a los animales. Habíamos visto fotos de turistas haciéndose fotos con perezosos, monos o tarántulas. Puede parecer una tontería, pero esa situación, en el caso de los perezosos, les genera un gran estrés.

Dormir en medio de la selva

Sin duda alguna, el plato fuerte fue la noche que pasamos durmiendo en medio de la selva. Los sonidos de los insectos, la fogata mientras nuestro nos contaba más historias sobre su cultura, fue el plato fuerte y final, para la última noche en el Amazonas.

Nuestra dulce habitación fue la selva, y la cama, una hamaca con una mosquitera encima y unos plásticos para evitar mojarnos si llovía durante de la noche. Simplemente me encantó.

Antes de dormir, e incluso antes de hacer la fogata, fuimos por los alrededores en busca de insectos y animales. Vimos escorpiones, arañas, sapos gigantes, monos… Escuchamos sus sonidos, y nos dormimos con ellos. Una experiencia inolvidable.

Consejos para ir al Amazonas colombiano en Leticia

–No puedes olvidar llevarte repelente anti mosquitos, lo vas a necesitar, porque pican de verdad. Y bueno, no sólo los mosquitos pican, muchos insectos disfrutarán de tu sangre, y ni te vas a dar cuenta.

–Lleva gafas de sol, gorra, camisetas de manga larga y pantalones largos. Como por la mañana y cuando atardece es el momento de mayor actividad de los mosquitos, es mejor que vistas este tipo de ropa.

–Bañador y protector solar.

-Para las caminatas nocturnas, y porque siempre viene bien, no olvides llevar una linterna o frontal. Recuerda que en algunos de los sitios donde duermas, funcionan con generadores de luz que no están encendidos 24 horas.

–No olvides tu cámara de fotos, el Amazonas en impresionante. Eso sí, lleva una bolsa estanca donde poder guardar tu cámara en caso de lluvias.

Alojamiento en Leticia

La única noche que pasamos en Leticia lo hicimos en el Hotel La Casa de las Palmas, un agradable hostel con un bonito jardín y piscina.

Si te vas a quedar una noche en Leticia, tiene alojamientos para todos los gustos y precios. Algunos de los más conocidos son el Hotel Anaconda, Hotel Yurupary, Hotel Decamerón Ticuna o Waira Suites Hotel.

El que nos quedamos nosotros no estaba nada mal, puedes echar un ojo a fotos, comentarios, precios y disponibilidad en este enlace, Hotel La Casa de las Palmas, Leticia.

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