Qué ver en Burdeos fue una de las preguntas que nos hicimos cuando decidimos que nuestra primera parada durante nuestro viaje a Francia iba a ser la ciudad mundialmente conocida por sus vinos, de los mejores del mundo.
Siendo sincero, apenas había leído o incluso mirado fotos de Burdeos (Bordeaux en francés), y creo que la falta de expectativas convirtió a esta ciudad como uno de esos sitios donde sería capaz de pasarme un par de meses descubriendo sus rincones. Esta sensación sólo la he tenido con Berlín y con Lisboa.
Cité du Vin al fondo
Pues bien ¿Qué se puede ver en Burdeos? Pues para empezar, muchísimos lugares interesantes, y es que su situación geográfica, atravesada por el Garona, y relativamente cerca del mar, han hecho de esta urbe un importante lugar de comercio desde tiempos antiguos. Por no hablar del vino, por supuesto.
Así pues, prepara la cámara de fotos y buen calzado para lanzarte a hacer un poco de turismo en Burdeos y disfrutar paseando los días que estés allí.
Una opción, para hacer la primera incursión en la ciudad, es hacer un Free Tour con guía en español.
Qué ver en Burdeos
A continuación te contamos esos lugares que consideramos importantes que ver en Burdeos, lugares que no debes perderte, y lugares por los que merece la pena perderse.
Quartier des Chartrons
Nuestra visita comenzó por el Quartier des Chartrons, y es que, fue precisamente en ese barrio donde se encontraba nuestro alojamiento.
En este barrio nos empezamos a quedar boquiabiertos con la cantidad de mansiones, casas nobles, comercios, bodegas, que de alguna manera nos recordaron a París, eso sí, en más pequeño.
La arquitectura es muy similar a la parisina, pero a diferencia de la capital francesa, es más tranquila..
Quartiere de Chartrons
Digamos que este barrio, si lo paseas bien, verás que tiene dos caras que se complementan bastante bien. Encontrarás tiendas chic, pero a la vez mercadillos y graffitis. Boulangeries (panaderías) donde te relamerás con los mejores croissants, pao du chocolat y demás delicias. Y es que no todo son cosas que ver en Burdeos, también tienes que deleitar el paladar.
Este barrio es un buen lugar para comer.
Junto a la Iglesia de Saint-Louis está la Plaza del Mercado de Chartrons. Esta iglesia parece más una pequeña catedral, es realmente bonita, encajonada entre la plaza y la Rue de Notre Dame.
Paseo por los Jardines del río Garona
Algo realmente imprescindible que ver en Burdeos son los Jardines del Garona. Son nuevos, es decir, no esperes ver un típico jardín inglés o francés. Pero son uno de los lugares más agradables y disfrutados por los bordeleses.
Estos jardines cuentan con un paseo para ir en bicicleta (es una ciudad muy preparada para montar en bici), gente haciendo deporte, principalmente corriendo.
Por un lado disfrutarás de las preciosas vistas a la izquierda, La Bastida, y a la derecha de la preciosa arquitectura de la ciudad.
Jardines en Burdeos
Además, pasear por estos jardines te ayudan a anticipar y situarte en la ciudad, ya que van en paralelo a lugares que ver imprescindibles como son el Place de la Bourse, la Puerta Cailhau, o en dirección contraria la Cité du Vin.
También suele haber interesantes exposiciones al aire libre, lo cuál te adentra en la cultura inherente que existe en esta preciosa ciudad.
Place des Quinconces y Monumento a los Girondinos
Esta enorme explanada contiene uno de los monumentos más relevantes, el Monumento a los Girondinos.
Pero en la entrada a la Place de Quinconces por la Quai Louis XVII, donde dos enormes y preciosos faros vigilan quién viene o va.
Quizás aquí, en este punto sea interesante entender un poco más sobre quiénes fueron estos y el papel que tuvieron durante la Revolución Francesa.
Monumento Girondinos
Lo primero de todo, ¿De dónde viene el nombre de Girondinos? Pues bien, les fue dado este nombre, puesto que su lugar de origen fue la región de la Gironda, donde la ciudad más grande, como te estarás imaginando, es Burdeos.
Los Girondinos y la Revolución Francesa
Este grupo fue una escisión de los Jacobinos liderados por Robespierre. El líder, o más bien los líderes más importantes fueron Brissot y Roland.
La diferencia entre Jacobinos y Girondinos era básicamente una forma de entender la Revolución sin olvidar su posición geográfica y posibles repercusiones en países vecinos.
Los primeros, Jacobinos liderados por su ala más radical querían que el poder se quedara en el pueblo, pero con una monarquía constitucional. Pero el intento de huida del país por parte del Luis XVI hizo que ya no se fiaran del antiguo régimen, y mucho menos de aquellos que habían ostentado el poder. Así que los jacobinos querían acabar con el rey y establecer una república.
Por su parte, los Girondinos, principalmente hombres de negocios y burgueses, temerosos de adentrarse en guerras con países, sobre todo monarquías vecinas (a rey muerto, rey puesto y las dinastías europeas siempre quisieron imponerse en todos los territorios). Así que propugnaban una monarquía constitucional con las élites del antiguo régimen, y estaban en contra de la condena a muerte de Luis XVI.
Todos sabemos cómo acabó la historia de Luis XVI, en la guillotina. Y los Girondinos perseguidos y sus líderes condenados a muerte por traición a la Revolución.
Como anécdota, los términos políticos derecha e izquierda vienen dados por dónde se sentaban estos dos grupos en la Asamblea Nacional Constituyente, los Jacobinos a la izquierda y los Girondinos a la derecha.
Después de todo este rollo de historia (siempre es bueno contextualizar aquello que vemos o visitamos), tengo que decir que el Monumento a los Girondinos es impresionante. Está construido en mármol y bronce.
Plaza de la Bolsa lugar imprescindible que ver en Burdeos
Como he comentado un poco más arriba, la historia de Burdeos está marcada por el comercio, y esto tiene su reflejo en el impresionante edificio de La Bolsa.
La Plaza de la Bolsa fue construida entre los años 1730 y 1755, donde se edificaron el Palacio de la Bolsa (actual Cámara de Comercio e Industria), el edificio de la Aduana (actualmente Museo Nacional de Aduanas) y una fuente dedicada a las Tres Gracias.
Plaza de la Bolsa
Delante de la plaza está el Miroir d’Eau, una capa de agua sobre granito, que refleja la belleza de las fachadas los dos edificios.
Creo que es la imagen más icónica de la ciudad, bueno, como en muchas ocasiones en muchas ciudades, los centros del poder siempre son los lugares más icónicos.
Espejo de agua o Miroir d’Eau
Si hay un lugar que no puedes dejar de ver en Burdeos es el espejo de agua, o como dicen los franceses, el Miroir d’Eau. ¿Por qué? Pues porque durante la noche, cuando se iluminan los Palacios, se reflejan en esta “piscina” artificial, y las fotos suelen ser de lo mejor.
Pero también es cierto que con la cantidad de gente que busca la instantánea perfecta y la cantidad de coches que hay aparcados, foto no es tan perfecta como parece. Tanto es así, que no conseguí nada que mereciera la pena.
Espejo de Agua o Miroir d’Eau
Aunque bien es cierto que no todo son las fotografías, si no los instantes que disfrutas, y es cierto que la panorámica es inmejorable, donde pararse y mirar tanto el reflejo del Palacio de la Bolsa en el Miroir d’Eau como ese impresionante edificio iluminado.
Así pues, el Miroir d’Eau es un lugar que no debes perderte.
Puerta de la Gran Campana
Si paseas por la Rue Saint James llegarás hasta la Puerta de la Gran Campana, otra de las puertas que permitían acceder a la ciudad en la Edad Media.
Este campanario es enorme, sus dos torres miden 41 metros, y la campana pesa ocho toneladas. Su función era avisar si había de incendios en la ciudad y anunciar momentos importantes como era el comienzo de la vendimia. Está situada junto a otra de las múltiples iglesias de la ciudad, San Eloi.
La Puerta de Cailhau
La Puerta de Cailhau es uno de estos lugares que visitar en Burdeos, que cuando te plantas frente a ellos se te queda la boca abierta.
Como si de un pequeño castillo se tratara, es un lugar de cuento que te lleva a dos mundos diferentes cuando la atraviesas. Por un lado está el imponente río, y por el otro las calles y callejuelas que conforman el centro histórico de la ciudad.
La Puerta de Cailhau
Esos rincones por los que apetece perderse para encontrar lugares que ver en Burdeos que te encantarán.
Perderse por el barrio de Saint-Pierre
Se encuentra en el centro de la ciudad, y es el lugar perfecto para ver, admirar, en fin, descubrir Burdeos.
Pero aunque sus fronteras están delimitadas, no dudes en andas hasta donde te lleven los pies.
La Rue Sainte Catherine es la arteria principal, comercial, restaurantes, bares, y un sin fin de comercios que la acompañan. Eso sí, déjate llevar por sus calles paralelas y transversales. Piérdete y disfruta cada paso que des.
Plaza de la Comedia y Gran Teatro
La Plaza de la Comedia y el Gran Teatro se encuentran en el mismo lugar, y encima es peatonal, bueno, bien es cierto que pasa un tranvía, pero al menos no pasan coches.
Es de dimensiones bastante grandes.
El Edificio del Gran Teatro es muy bonito, lugar perfecto para pararse y ver qué es lo que te rodea.
Algo que es muy curioso y te sorprenderá en cuanto lo veas, es la escultura Sanna de Plensa, obra del artista Jaume Plensa. Con sus siete metros de altura y su aspecto de ser una cara en tres dimensiones, al menos yo, no pude dejar de mirarla y rodearla, buscando la gracia y el toque del artista para dar esa extraña sensación al viandante.
Puente de Piedra, un imprescindible que ver en Burdeos
Napoleón ha sido uno de los personajes más conocidos de Francia, y por supuesto, dejó su impronta en Burdeos en forma de puente.
Se construyó entre 1810 y 1822 por orden de Napoleón. Como curiosidad, este puente fue el único que cruzaba el río hasta los años 60.
Desde el primer momento sabrás cuál es por su tamaño (casi 500 metros de largo) y grandilocuencia.
Este puente de piedra tiene 17 arcos, ¿Por qué? Pues no es casualidad el número, puesto que cada uno de esos arcos representa cada una de las letras del nombre Napoleón Bonaparte.
Es simplemente impresionante, y merece mucho la pena esperar a que anochezca para verlo iluminado.
Catedral de Saint-Andre y Torre de Pey-Berland
La catedral de Saint-Andre es la catedral de Burdeos, situada en la Plaza de Pey Berland es una catedral al más puro estilo gótico. Pero quizás lo más curioso del lugar sea la torre contigua, del mismo nombre que la plaza, a la que se puede subir para conseguir unas vistas panorámicas de la ciudad.
Catedral de St-Andre
El entorno es muy agradable y es peatonal, así que podrás seguir disfrutando de tu paseo por la ciudad.
Hotel de Ville
No hay ciudad francesa que no cuente con su Hotel de Ville, no en vano, es el edificio del ayuntamiento.
En Burdeos, el Hote de Ville no es tan impresionante como el de París, pero aún así, te lo encontrarás de frente por dos motivos. El primero es que allí termina la calle de Sainte Catherine, y el segundo motivo, es que se encuentra al lado de la Catedral del St-Andre.
La Plaza de Pey Berland cuenta que este otro edificio que ver en Burdeos, un lugar agradable y apacible con muchas terrazas donde disfrutar de un vino de Burdeos. Aunque probablemente no sea el lugar más barato de la ciudad.
Junto al Hotel de Ville se encuentra el Museo de Bellas Artes.
La Grosse Cloche
Este lugar, aunque no lo parezca, fue una antigua cárcel, pero también un campanario. De hecho, es uno de los campanarios más antiguos de Francia, data del siglo XIII.
Además de todo esto, la importancia que tiene para Burdeos este lugar, es que fue una de las puertas de la muralla de la ciudad, de hecho, es su único vestigio.
Anfiteatro romano – Pallais Galien
Los orígenes de Burdeos se remontan al siglo III a. C. Fue fundada por los Bituriges Vivisques que la llamaron Burdilaga, pero sobre el año 60 a. C, fue conquistada por los romanos.
A pesar de la importancia de Burdeos dentro del Imperio Romano, desafortunadamente, pocos vestigios de la época quedan. Tan sólo quedan unos pequeños restos del anfiteatro.
Jardin Public, lugar que ver en Burdeos
El Jardin Public es uno de los pulmones de Burdeos, en pleno centro de la ciudad, podrás disfrutar de once hectáreas de naturaleza.
Si viajas a Burdeos con niños, este es un buen lugar para que disfruten de zonas de juegos exclusivos para niños. También cuenta con un pequeño jardín botánico y el Museo de Historia Natural (una buena opción para visitar con niños). No te pierdas el famoso teatro de marionetas Guignol Guérin.
La Cité du Vine o Ciudad del Vino
¿Qué sentido tendría que una ciudad como Burdeos no tuviera un espacio dedicado al vino? Pues bien, se ve que han tardado años en llevarlo a cabo.
La Cité du Vine es un museo de esos que llaman la atención por sus extrañas formas, estrambóticas, los materiales de construcción y situada en una área en plena reconversión portuaria.
Cité du Vine (Ciudad del Vino), lugar que ver en Burdeos
Su forma es la de un decantador de vino, y su tamaño es enorme, gigante.
Contiene un museo dedicado al vino, como es de esperar, y hay un restaurante.
Como anécdota, decir que hay un embarcadero en el recinto desde donde acceden los cruceros que te llevan de paseo por el río.
Museos que visitar en Burdeos
Además del Museo del Vino, son bastantes los museos que hay en la ciudad, la oferta cultural es enorme.
Museo de Bellas Artes
El Museo de Bellas Artes está situado junto al Hotel de Ville. Este museo es de uno de los mayores de toda Francia, sin contar París.
En este museo podrás disfrutar de cuadros representativos de la pintura flamenca del siglo XVII. Su colección abarca desde el periodo del Quattrocento hasta la actualidad.
Museo de Historia Natural
Si viajas con niños, visitar el Museo de Historia Natural puede ser un buen plan. Si tenemos en cuenta que es uno de los museos de ciencia más grandes de Francia, que se pueden ver más de un millón de especies, que se abrió al público en el año 1791, sin duda se convierte uno de los lugares que visitar en Burdeos que no te puedes perder.
Museo de Aquitania
A Burdeos se la conoce como la “Perla de Aquitania”, y muestra de ello es este museo, donde podrás ver la historia de la región de Aquitania. Hay piezas arqueológicas desde la prehistoria hasta la época dorada.
Museo Mer Marine
Este museo, abierto en el año 2019, en el corazón del Bassins a Flot, puerto histórico en el siglo XIX, está dedicado al mar y a la navegación marina. El famoso arquitecto francés Olivier Brochet fue el encargado del diseño de este museo.
Otros museos
Además de los museos más conocidos de la ciudad que te he contado aquí hay otros que te pueden interesar. Museo de Artes Decorativas y Diseño, Museo de la Segunda Guerra Mundial, Museo de Arte Contemporáneo o Centro Jean Moulin.
Mapa de los lugares que ver en Burdeos
Otras actividades que hacer en Burdeos
A parte de pasear y visitar la ciudad de Burdeos, también hay otras actividades con las que disfrutar en tu viaje.
Crucero en Burdeos por el Garona
Cuando te des el primer paseo por las orillas del Garona, verás que hay varios cruceros que te ofrecen la posibilidad de subir a ellos y ver Burdeos desde una perspectiva diferente. Sin duda, este es uno de los mejores planes en la ciudad.
Además, podrás comer o cenar ahí, y degustar un delicioso vino de Burdeos.
Degusta de un buen vino Burdeos
Ya lo he comentado en varias ocasiones, pero es bien cierto que el vino de Burdeos se merece probarlo y disfrutarlo. No te puedes ir de la ciudad sin beberte al menos una copa de vino.
Puedes hacerlo en un bar, un restaurante, en un crucero, el la Cité du Vin, o comprándote una botella. Ahí lo dejo, pero no probar su vino, es como ir a la Rioja y no probar un vino de allí.
Disfruta del ambiente de Burdeos
El centro de la ciudad está ahí. Piérdete por sus calles, disfruta del animado ambiente de la ciudad. Tengo que decir que a mi me sorprendió positivamente.
Es una ciudad donde la vida está en la calle, y sobre todo, en esta parte de la ciudad.
Qué ver en Burdeos alrededores
Pero si has llegado hasta Burdeos, tienes que visitar alguno de los bonitos lugares que se encuentran en sus alrededores.
Los viñedos, pueblos con encanto, medievales, toda una amplia gama de lugares que ver en los alrededores de Burdeos.
Saint-Emilion
Creo que Saint-Emilion representa a la perfección cómo son los pueblos en la zona de viñedos.
Pero además, de representar a la perfección este tipo de poblaciones, es un lugar precioso. De alguna manera te lleva un par de siglos atrás, con sus casas, alguna que otra cuesta, miradores desde donde ver todos los viñedos con sus correspondientes chateaux que rodean Saint-Emilion.
Saint-Emilion, alrededores de Burdeos
Nosotros llegamos hasta allí porque en Burdeos conocimos a un chico colombiano que llevaba casi un año viviendo en la ciudad y nos lo recomendó. Tuvimos mucha suerte.
Si quieres ir a Saint-Emilion y volver en el día no hay problema, se tarda alrededor de 45 minutos.
El mayor problema que te puedes encontrar en Saint-Emilion es aparcar (si vas en coche, claro). Hay dos párkings en la entrada del pueblo, son de pago, nosotros pudimos aparcar, cuando llegamos se iba un coche.
Saint-Emilion es un lugar muy turístico, y comer o beber una copia de vino, obviamente es caro, pero además, el precio-calidad está fatal. Si no quieres gastarte mucho dinero, vete a un supermercado que hay a las afueras (Saint-Emilion es muy pequeño) que se llama Utile, y allí comprar comida.
Hemos preparado este artículo contándote todo sobre Saint-Émilion, pueblo medieval.
Arcachon
Digamos que Arcachon es el lugar donde los adinerados de Burdeos iban a veranear tradicionalmente.
Tan sólo cincuenta kilómetros separan ambas localidades, pero el clima, la bahía y las villas de Archachon lo convierten en el retiro perfecto de los adinerados.
Si hay algo que no te puedes perder es el Barrio de Invierno (Ville d’Hiver) donde se construyeron enormes mansiones burguesas entre finales del siglo XIX y los años 30 del siglo XX.
Arcachon, alrededores de Burdeos
Pasear por este barrio es como hacerlo por Hollywood, y aunque pueda parecer muy exagerado, no lo es tanto.
También cuenta con un parque de recreo, el Parque Mauresque, lugar perfecto para descansar, y con unas preciosas vistas.
Quizás cierta excentricidad de los habitantes de la Ville d’Hiver hizo que el mismísimo Gustave Eiffel participó en el diseño del mirador de Sainte-Cecile junto a Paul Regnauld, una mini torre Eiffel, previa a la archifamosa torre Eiffel de París.
¿Aún dudas si vale la pena o no ir a Arcachon? Pues echa un vistazo al artículo que escribimos, Bahía de Arcachon, dunas, ostras y Belle Epoque.
La Duna de Pilat
La Duna de Pilat es uno de los lugares que no puedes perderte por nada del mundo. Está en la bahía de Arcachon, a tan sólo 15 minutos en coche, quizás menos si no hay circulación.
A la Duna de Pilat se accede por los extremos o por el centro, y te cuento esto porque en los extremos hay entradas donde han puesto una especie de lona que te facilita subir sus alrededor de 140 metros.
Duna de Pilat
Nuestra experiencia fue por el centro de la duna, puesto que fue el único lugar donde encontramos un sitio para aparcar. Si te estás preguntando cómo fue la experiencia, pues se podría explicar en dos palabras; exhausto y alucinante.
Me costó subir hasta lo más alto lo que no está escrito. Cada paso que daba, bajaba la mitad de lo subido. Hacía un calor interesante. Subí a cuatro patas, clavando los pies (no me quité las zapatillas que se llenaron hasta el infinito de arena) y los dedos de las manos, como si de piolets se trataran.
Pero la recompensa de las vistas desde lo más alto de la Duna de Pilat no tiene comparación alguna. Y por supuesto, bajé hasta la playa a disfrutar de una agradable tarde en el mar, y refrescarme de tanto sudor y calor con unos buenos baños. Te contamos aquí todo sobre La Duna de Pilat.
Biscarrosse
Biscarrosse es el lugar que más alejado está de Burdeos, pero no te pienses que es demasiado lejos, tan sólo una hora en coche.
Esta localidad, bueno se puede decir que son tres en una, y además, separadas entre sí.
Por un lado tenemos Biscarrosse Bourg que es el pueblo, y quizás la menos interesante de las tres.
Luego está en medio, Biscarrosse Lac, famosa por su lago donde disfrutar de diferentes actividades acuáticas como kayak, paddle o piragüismo. Pero también tiene una playa familiar.
Biscarrosse Lac
Y por último tenemos Biscarrosse Plage, la playa, una localidad costera con una enorme playa dividida en diferentes áreas. Ambiente costero y lugar agradable.
Estas tres localidades están en el corazón de Las Landas francesas, un enorme bosque de pinos que mandó Napoleón plantar en una zona arenosa, llena de dunas junto al mar.
Puedes moverte entre las tres localidad en bicicleta, creo que es la mejor opción, y es que visitar Las Landas, es disfrutar de agradables paseos en bicicleta entre las diferentes localidades. Hay más de 200 kilómetros de carril bici, ahí es nada.
Echa un vistazo a nuestro artículo sobre Biscarrosse.
Cuándo viajar a Burdeos clima
Te diría que siempre es un buen momento para viajar a Burdeos, y creo que no me equivoco, pero bueno, como en todos los lugares siempre hay momentos o épocas que se adaptan mejor a los gustos de cada uno.
El clima es oceánico, cuando más llueve son los meses de Noviembre a Marzo. Y también cuando las temperaturas son más bajas, que pueden ir desde los 9-10 grados de máxima a dos-tres bajo cero.
Los meses de Julio y Agosto son los más calurosos, también es temporada alta, por lo que está más concurrido, y también es más caro.
Alojamiento en Burdeos
Como toda ciudad que se precie hay bastante alojamiento, y más o menos para cualquier bolsillo, pero recuerda que Francia no es barato.
Además de elegir el alojamiento que más te guste o se adapte a tus necesidades, es importante elegir en qué zona de la ciudad te vas a alojar. Ya que de este modo podrás planificar mejor tus visitas a la ciudad.
Nosotros nos alojamos en el Barrio de Chartrons, así que en unos 15 minutos andando llegábamos al centro en un placentero paseo.
Nuestro hotel se llama Residhotel Galery Tatry, un lugar bastante agradable. Puedes echar un vistazo a la disponibilidad de alojamiento en este enlace, Residhotel Galery Tatry.
Otras zonas son el Centro Histórico, de modo que saldrás de tu alojamiento y ya estarás en el “cogollo” de Burdeos.
La Bastide es la zona que ver en Burdeos al otro lado del río. Esta zona también es interesante explorar para alojarte.
Bassins a Flot está donde se encuentra la Cité du Vin y el Museo Mer Marine, es la antigua área portuaria que la han dado una vuelta enorme y ahora es un lugar residencial. Pero además, si te alojas allí, estarás a tan sólo cinco minutos de Chartrons andando, así que también considero que es buen lugar para buscar alojamiento.
Hay quienes consideran que Bordeaux-Lac es otra opción. Nosotros lo miramos, pero para lo que buscábamos no nos encajaba. Pero es probable que si viajas en familia, sea un lugar a tener en cuenta. Se sitúa al noreste de la ciudad, y muy cerca de Bassins a Flot.
