Loboc, en la isla de Bohol, es un destino bastante poco visitado. Digamos que una parada allí no es lo más habitual, pero nosotros, sin embargo pasamos tres días, ¿Por qué? ¿Qué se puede ver y hacer en Loboc? ¿Da para tanto un lugar algo desconocido?
Quizás estas sean las preguntas que te estén viniendo a la cabeza, y queremos contarte qué planes hay en Loboc, por qué nos quedamos allí y qué puedes hacer y ver allí.
Qué ver y hacer en Loboc
Lo primero de todo, Loboc no es un destino habitual en Bohol porque la mayoría de la gente que llega hasta esta isla filipina, decide alojarse en Panglao. Nosotros también estuvimos, con una moto que alquilamos, pasando un día. Sin embargo Loboc es el lugar perfecto si quieres moverte por la isla para visitar lugares como el Santuario de Tarseros, las Chocolate Hills o llegar hasta las playas de la isla de Panglao.
Pero además, el pueblo de Loboc tiene el encanto que sólo encontramos allí. Después de pasar por Coron, El Nido o Port Barton, Loboc fue el único lugar más rural donde el ambiente era 100% filipino. Por fin habíamos encontrado la verdadera Filipinas, un lugar alejado del turismo de masas, fuera de los circuitos más turísticos.
Como podrás imaginar, Loboc es un pueblo pequeño, donde el encanto reside en su ritmo, en su gente, en definitiva ¿Quieres sentir Filipinas? Pues pásate por Loboc.
Río Loboc
El río Loboc es la vida del pueblo, y por supuesto, la jungla que lo rodea. Convierten este rincón de Bohol en un lugar único.
Bien es cierto que las actividades en el río son variadas, ya que puedes hacer casi cualquier actividad acuática que se te venga a la cabeza. Kayak, paddle surf, nadar, etc.
Nosotros nos alojamos durante nuestra estancia en el Stefanie Grace Paradise Inn.
Alojarnos ahí nos dio la oportunidad de disfrutar del río y del entorno, de pasear por un sendero junto al río Loboc que nos llevó por zonas donde estábamos en la más absoluta soledad y disfrutando de la Filipinas más rural.
Sigo pensando, después de haber estado allí, que quedarnos en este alojamiento fue el gran acierto.
Loboc River Cruise
Una actividad bastante popular entre los filipinos que viajan a Loboc, que no son pocos, es pasarse un día metidos en un barco, de los que verás muchos por allí, bebiendo modo barra libre, y comiendo como si se fuera a acabar el mundo. Además de esto, con música tan alta que pareciera que estuvieras en un concierto.
Nosotros huimos de esto, no son el tipo de actividades que nos gustan, pero bueno, es otra opción que está ahí.
Loboc Eco Adventure Park
Este parque que se encuentra a unos 4 kilómetros de Loboc tiene una de las tirolinas más largas de mundo, 500 metros de emoción, a más de cien metros de altura. Con el paisaje que hay alrededor, desde luego que es una aventura que te va a subir la adrenalina.
También dispone de un cable car, menos intenso, desde donde disfrutar de unas bonitas vistas del río Loboc y alrededores.
El pueblo
El pequeño pueblo de Loboc es atravesado por una carretera con bastante tráfico. Pero no te quedes ahí, cruza la carretera y callejea.
Encontrarás preciosos rincones, arrozales, un ambiente muy relajado. Disfruta de eso, al final, cuando viajamos, solemos entrar en la dinámica de ir a aquellos sitios que nos venden. Encontrar esa foto de postal que hemos visto decenas de veces, pero en Loboc encontrarás tu propia postal, única, irrepetible.
Hay una iglesia, San Pedro Apóstol, con varios andamios y el tejado en construcción. Detrás de esto hay un motivo, en el año 2013, un fuerte terremoto en la zona casi acaba con esta iglesia de varios siglos de antigüedad. Actualmente se está reconstruyendo, pero los fondos de los que disponen son limitados, así que va lenta la reconstrucción.
Cenar en un mercado callejero
Justo en frente de la iglesia de San Pedro Apóstol, en el otro lado de la carretera, todas las tardes, sobre las 6, son varios los puestos de comida los que encienden las brasas. Creo que este fue uno de los grandes descubrimientos en Loboc.
Puedes comer comida deliciosa por muy poco dinero, realmente sabrosa. Verás que es un lugar en el que el 90% de las personas son locales, y el otro 10% somos turistas despistados que nos hemos dejado caer por Loboc.
Sin duda lo recomiendo al 100%. Quizás te preguntes por las condiciones higiénicas de estos puestos. Pues bien, al final es comida a la parrilla, bien cocinada, y desde luego no me pareció que tuviera condiciones higiénicas deplorables ni nada por el estilo. Pero si no lo tienes claro, siempre puedes acercarte y ver in situ, si se adapta a lo que a ti te gusta.
Como ves, Loboc es un pueblo que puedes utilizar como el lugar perfecto para visitar el resto de la isla en un entorno natural único, donde el río Loboc y el bosque tropical que lo rodean son una delicia.
Cómo llegar a Loboc desde Tagbilaran
Para llegar hasta Loboc tienes dos opciones.
La primer de ella es dirigirte desde Tagbilaran hasta la estación de autobuses. La mejor manera es regatear un taxi en la misma terminal de ferrys. Eso sí, ármate de paciencia y regatea. Una vez en la estación de autobuses, hay autobuses locales que hacen el recorrido hasta el pueblo de Loboc. Esta es la opción más barata, pero también la más lenta.
¿Qué hicimos nosotros? Llegamos bastante cansados a Loboc, puesto que veníamos en un vuelo desde Puerto Princesa a Cebu, y desde ahí tomamos un taxi directo a la termina de ferrys que nos llevaba hasta Tagbilaran en Bohol. Así que decidimos ir en un taxi que nos dejara en la misma puerta del alojamiento.
Decidimos que los precios que nos ofrecían de taxis en la terminal de Tagbilaran eran muy altos. Así que anduvimos con nuestras mochilas hasta la calle principal de Tagbilaran. Allí probamos a buscar taxis, pero fue un poco misión imposible. De modo que fuimos a un hotel que encontramos allí y preguntamos si ofrecían transporte hasta Loboc, y bingo!! Tenían conductores de confianza, llegamos a un acuerdo y nos llevaron. Esta fue la opción más cara (menos que si hubiéramos tomado un taxi en la terminal de ferrys), pero sin duda alguna, la más cómoda.
Alojamiento en Loboc
Como comenté un poco más arriba, nuestro alojamiento fue el Stefanie Grace Paradise Inn, y sigo pensando que fue la mejor opción. Tiene unas habitaciones que no están nada mal, con piscina, vistas al río y el personal muy amable y dispuesto a ayudarte.
Allí alquilamos la moto por un precio irrisorio. Además, una de las personas que llevan el alojamiento habla más o menos español, y le encantó compartir con nosotros sus experiencias.
Así que si decides quedarte en Loboc, puedes echar un vistazo a las fotos, opiniones y disponibilidad de este alojamiento en el siguiente enlace, Stefanie Grace Paradise Inn.
Y si prefieres buscar otras opciones, echa un vistazo a este enlace, Alojamiento en Loboc.
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