Kuching a parte de ser la ciudad más grande del Borneo malayo, es un lugar que realmente merece la pena visitar y disfrutar.
Sin duda, una de las cosas más curiosas de la ciudad es su nombre, y cómo han intentado hacer del significado de su nombre, gato en malayo, una identidad única. Son varias las estatuas de gatos que te puedes encontrar por la ciudad, y siempre rodeadas de gente haciéndose fotos. Asia es así.
Nada más aterrizar en Kuching, veníamos de Mabul, ya sentimos que este lugar nos era familiar, y es que por algún motivo nos recordaba mucho a Georgetown en Penang (en la península malaya).
Como en Georgetown, en Kuching, los food court también están presentes en muchísimos lugares de la ciudad.
Habíamos estado hacía unos años y la familiaridad quizás venía por cómo era la ciudad, su mezcla de culturas, olores, sabores y colores. Nos encantó Kuching.
Además, por su tamaño, es perfecta para andar y disfrutar de sus calles.
Qué ver y hacer en Kuching
Waterfront
El Waterfront o paseo a lo largo del río Sarawak es un lugar que siempre está animado, tanto de día como de noche. Desde este se pueden ver alguno de los lugares más emblemáticos de la ciudad como es la Asamblea de Sarawak, Astana o el Kampung Boyan.
También está aquí el Bazar, bajo la sombra de los soportales, hay decenas de tiendas. Ahora puedes encontrar decenas de souvenirs, pero en su momento era un lugar de comercio al uso.
Otro de los edificios que se encuentran en este Waterfront es la Old Court House, de arquitectura colonial, y justo enfrente el monumento a Brooke. Si cruzas la carretera, verás una plaza con un edificio, pequeña fortaleza que es la llamada Square Tower. En su momento fue una torre de vigilancia, puesto que por este río, entraban los piratas.
Asamblea de Sarawak
Este es quizás uno de los edificios más llamativos de la ciudad. Es de reciente construcción, pero llama mucho la atención tanto de día como de noche. Tiene un marcado estilo islámico.
Por la noche, al pasear por el waterfront del río Sarawak, verás como les gusta iluminar con colores todo, y además del puente de nueva construcción que te lleva de una orilla a la otra del río, también este edificio de la Asamblea está iluminado.
¿Por qué tiene Kuching una Asamblea tan importante? Pues bien, el Borneo malayo está formado por dos regiones, Sabah y Sarawak. A pesar de pertenecer al mismo país, tienen bastante independencia, tanto es así, que cuando vuelas de una región a otra, tienes que pasar por diferentes puestos de control. Y es más, te ponen un sello en el pasaporte de la región. Bastante curioso, la verdad.
De todos modos, si quieres profundizar más sobre la historia de Sarawak, un lugar que tienes que visitar es el Fuerte Margherita. En el interior de este fuerte, hay un museo donde cuenta con bastante detalle la historia más reciente (desde el siglo XIX) de esta región malaya.
Astana
En la misma orilla que la Asamblea de Sarawak, y justo al lado, se encuentra el Palacio de Astana. No tiene pérdida, unas letras blancas debajo del edificio te indican que ese es el palacio donde vive el gobernador de Sarawak.
El día que llegamos nosotros era el único día del año (siguiente día después del fin del Ramadán) que el gobernado abre el palacio al pópulo. Vamos que preparan una especie de aperitivo para los ciudadanos y les hace una recepción, pero no puedes entrar en el interior del edificio.
Los orígenes de este edificio datan del año 1869, cuando Charles Brook, sobrino de James Brook, del que hablaré más adelante, ordenó construir este lugar para usarlo como residencia.
Kampung Boyan
Y justo a la izquierda del palacio de Astana se encuentra el antiguo pueblo de Kuching. Kampung significa pueblo en malayo.
Sus coloridas casas flotantes sobre el río Sarawak son muy llamativas entre tanto edificio alto y moderno.
El río Sarawak está lleno de cocodrilos, y esta es una de las razones por las que las casas están construidas con pilares sobre el río. Tengo que decir que nosotros no vimos ninguno, pero bueno.
Fuerte Margherita
Pues este fue uno de los sitios, por todo lo que aprendí en la visita a su museo, que recomiendo encarecidamente. Visitar un lugar y no conocer su historia, es perderse bastante sobre la idiosincrasia del lugar, su pasado y presente.
Pues bien, este fuerte no es una gran construcción, si no más bien pequeña, y servía para controlar y evitar los ataques, sobre todo de piratas filipinos. Sí, los piratas filipinos del mar de Sulu, llevan siglos haciendo de la piratería su modo de vida.
Aquí un poco de historia breve de Sarawak, que creo que debes completar con la visita a este fuerte.
James Brook, nacido en Inglaterra, conocido como el Rajá de Sarawak, sí Rajá, o Rajá Blanco, y después de haber trabajado para la armada, decidió dejarlo, comprar un barco y poner rumbo a la isla de Borneo, más en concreto a Sarawak.
No tardó en hacerse gobernador de la zona, al ayudar a aplacar una rebelión. Su legado es bastante interesante, ya que a diferencia de otros “conquistadores”, “colonizadores” blancos, se dedicó a la unificación de la región de Sarawak, acabar con la piratería filipina, y crear una gran convivencia entre las diferentes tribus que vivían en la región.
Vamos, que al cabo de unos años, esta zona, gracias a sus actos (al menos así lo cuentan en el Fuerte Margherita), creció y se enriqueció bastante debido al comercio. Además, en vez de dejar de lado las comunidades locales, siempre conformó su consejo con la mitad de europeos y la mitad de los representantes de las tribus locales.
Dirigió con bastante apoyo Sarawak desde 1841 hasta 1868, hizo de Sarawak una especie de estado moderno, con leyes, burocracia, etc.
Hubo un momento difícil en su vida, cuando el Imperio Inglés decidió adherirse la región sin el visto bueno de nadie, incluido James Brook. Es más, debido a su oposición, cuando los ingleses tomaron Sarawak, se tuvo que exiliar a Singapur, donde vivió hasta que esta situación acabó.
Desde luego que el Fuerte Margherita, es un lugar que tienes que visitar sí o sí.
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La comunidad china es realmente importante y grande en Kuching, y prueba de ello es que existen dos barrios chinos, uno antiguo y otro más nuevo, sin ser moderno. Cuando entras desde el oeste de la calle, una puerta china te da la bienvenida.
Se caracteriza por sus edificios (no muy diferentes del barrio chino nuevo) coloridos, y diría que de estilo chino-portugués, como se pueden encontrar en otros lugares como Phuket en Tailandia. Así como sus soportales, los mejores lugares para evitar la lluvia o el sol intenso.
El epicentro de este barrio es Jalan Carpentier, lleno de tiendas y restaurantes. También en esta calle si miras a lo alto, verás un templo chino que merece la pena visitar. Además, las personas que cuidan el templo son realmente agradables. El templo se llama Hin Ho Bio.
Hay un food court en esta calle que no debes perderte, pues se come realmente bien y barato. Además es curioso ver cómo este food court se ha comido literalmente un templo chino.
Al final de la calle hay otro templo, cuyo nombre no sé, que es realmente bonito. Entra dentro de él, son increíbles sus columnas labradas, sus techos, tejas, colores…
New Chinatown
La calle Jalan Padungan es mi calle favorita de la ciudad, y está en el barrio chino nuevo. No hay mucha diferencia en cuanto a los edificios del barrio viejo. También coloridos, ventanas diferentes, sus soportales, restaurantes donde comer rico rico, mercados.
Y para terminar, el símbolo de la ciudad, un gran gato blanco.
No me cansé de pasear por esta calle varias veces, por el día y por la noche, comer, cenar.
Hay gran variedad de gastronomía, así que puedes elegir desde comida filipina en el Pinoy, comida china, malaya o hindú. Disfruta de tu paladar!!
Jalan India
Esta era la calle donde originariamente se asentó la población que llegó desde la India. Está llena de tiendas y los colores más típicos del mundo hindú.
Además, gracias a una especie de techo que hace de parasol, puedes andar por esta calle sin sufrir el sol de justicia que suele haber en Kuching. Y si llueve, pues también estás protegido.
Padan Merdeka o Plaza de la Libertad
Esta plaza es enorme, mejor dicho es un gran jardín, con una iglesia anglicana a un lado. No tiene mucho que ver la verdad, pero cerca, hay un mercado (donde la estación de autobuses) y una mezquita bastante curiosa.
Nosotros comimos un día en el mercado, y estaba bastante rica la comida, y por supuesto el precio es de lo mejor.
Semenggoh
Cerca de Kuching, a apenas veinte minutos en coche, está la Reserva Natural de Semenggoh. Aunque ya habíamos estado en Sepilok, en la región de Sabah, queríamos ver más orangutanes. Bien es cierto que están en cierta libertad, aunque hay un programa de rehabilitación de orangutanes, como Ritchie, un macho alfa de 36 años, que llegó después de haber sido una mascota.
Como en Sepilok, hay una plataforma donde se les da de comer, y sólo van si ellos quieren o no pueden conseguir la suficiente comida en la jungla.
Este Parque Nacional tiene dos lugares donde ver orangutanes, a la entrada. Y después, andando unos cinco minutos, está la segunda plataforma.
Alojamiento en Kuching
Kuching es una ciudad donde te puedes dar el lujo de alojarte en un hotel de varias estrellas. Los precios son bastante asequibles, y bueno, de vez en cuando apetece dormir en una muy buena y cómoda cama.
Nosotros nos quedamos en el Hotel Ariva Gateway. Está justo al lado de Jalan Padugan, en uno de los edificios altos de la ciudad.
Tiene un aspecto un poco antiguo, pero también tiene una piscina en el piso más alto con unas vistas increíbles de la ciudad.
La verdad que aprovechamos una tarde a darnos un chapuzón para quitarnos el calor que teníamos.
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Puedes ver otras opciones en el siguiente enlace, Alojamiento en Kuching.
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