El Parque Nacional de Serengueti es sin duda el lugar más espectacular donde observar la vida animal en Tanzania, al menos, es donde se encuentran los animales en su territorio, en acción. Y si además tienes la suerte de ir durante las grandes migraciones de los ñus, el espectáculo ya se convierte en una orgía para todos los sentidos. Puedo decir que tuve suerte, puedo decir que estuve ahí, fue increíble ser testigo de los millones de ñus yendo hacia el sur.
Antes de entrar en el parque, hay que registrar las personas que van a ir al parque y las noches que se van a pasar. Supongo que también hay que indicar en qué parte del Serengueti te vas a quedar, pues son varias las zonas. Pero como de esa parte se hacen cargo los guías, aprovechamos para subir hasta una pequeña colina de piedra desde donde ver la infinitud de las llanuras del Serengueti. Tan infinitas que no se ve el final.
Parque Nacional del Serengueti
El Parque Nacional del Serengueti tiene un tamaño similar al de la provincia de Burgos, de modo, que pequeño no es. Esto significa, que si vas a estar un par de noches, hay que centrarse en una zona, pues es absurdo pretender ver todo el parque, no hay tiempo, y son muchos los factores que hacen que los planes puedan modificarse.
Si vas en la época de lluvias cortas, las mañanas suelen ser bastante buenas, calurosas y sin apenas nubes. Pero cuando la tarde se empieza a echar encima, sobre las cinco de la tarde, empieza a llover, y a veces las lluvias hacen que las pistas sean impracticables. Sí, es mala suerte, estar dos días y perder una tarde debido a las lluvias, pero la naturaleza es así, y así debemos respetarla.
Seronera
La zona donde estaba nuestro campamento, es Seronera. Son varios los campamentos que hay, y a diferencia del campamento de Taranguire, aquí no hay vallas. Estamos en el territorio de los animales, y por la noche les oiremos al lado de nuestras tiendas de campaña. Les veremos después de comer, podremos distinguir los pares de ojos que nos vigilan cuando apuntemos hacia las zonas oscuras con nuestras linternas, es una experiencia única. La naturaleza y nosotros, ahora estamos en su territorio, y debemos respetar a los animales.
Nuestro campamento se llama Nguchiro, y allí sólo hay una pequeña construcción con baños y duchas, otra pequeña construcción separada donde los cocineros preparan los alimentos, y otra construcción separada donde se cena o se come. Las tiendas de campaña están justo enfrente de estos tres edificios.
Quizás sea mi obsesión, obsesión por el rey de la sabana, por el depredador que sólo tiene como depredador al ser humano, la grandeza del león, que es sigiloso, que no se le oye, que aún siendo el rey de la sabana, su vida no es fácil.
¿Cómo viven los leones en el Serengueti?
Los leones viven en manada, donde suele haber únicamente un macho adulto, leonas y sus crías, que estas son fruto del retozar con el león macho de la manada.
Cuando las crías macho empiezan a tener una edad adulta suelen confrontar entre ellos para demostrar su poder y su posición dentro de la manada. Es cuando uno de estos empieza a enfrentarse con el macho dominante para destronarle y ganar su puesto en la manada, cuando las luchas internas comienzan.
Pueden ocurrir dos cosas, la primera, que el macho dominante no sea superado por el aspirante al trono, y este sea desterrado de la manada, quizás acompañado por otro de sus hermanos.
O segundo, que el aspirante sea capaz de destronar al macho dominante. En este caso, el macho destronado tendrá que abandonar la manada, y si tiene cierta edad, su futuro es negro y difícil. Pues no será capaz de conseguir otra hembra y asentar su nueva manada en un nuevo territorio.
Además, si hay crías de este león destronado, serán asesinadas por el macho recién encumbrado jefe, pues es su estirpe la que tiene que predominar.
Las hembras son las que llevan la comida a casa, sí son las que cazan, y las que enseñar a cazar a las crías. Si ves varios machos cazando, es por que no tienen manada, por lo tanto no hay hembras que cacen para ellos.
No todo es como en las películas de Disney.
Tuvimos mucha suerte, quizás no sea suerte, simplemente que en el Serengueti puedes ver muchas cosas. Resulta que al poco de entrar en el parque una hembra se encontraba en una pequeña vaguada, cual fue la sorpresa cuando lo que tenía entre manos, era un ñu, lo había cazado no hace mucho, pero bien es cierto que no se la veía la cara llena de sangre.
Sí, estaba tan cerca que se podía ver si tenía empastes, increíble pero cierto, primeros minutos en el Serengueti y nos encontramos una leona comiendo ñu, bebiendo agua a apenas tres metros de nosotros, al lado de la rueda de otro coche, impresionante. Todo lo que esperaba ver en el Serengueti lo acababa de ver, de modo que ¿cuántas cosas increíbles quedaban por ver?.
Siguiendo la pista hacia Seronera, miles de ñus cruzaban el camino, sí, cruzaban por lugares como la vaguada donde habíamos visto a la leona comiendo ñu, con todos los que hay, no es difícil que sea la comida más habitual de los leones, una dieta muy limitada.
Eran cientos de ñus en fila, el primero marca el camino, y a partir de ahí, el segundo sigue al primero, el tercero al segundo, y así hasta el último. Si el primero cambia de rumbo, todos le siguen, no se plantean tomar otro camino, pareciera que el primero se llamara Vicente.
Más adelante, otro momento espectacular, una manada de jóvenes leones escondidos detrás de unas hierbas altas, y a no más de veinte metros decenas de centenas de ñus pasando, algunos pastando, el corazón se encoge, ¿veremos cazar en directo como en los documentales?. Tras varios minutos de espera y de recreación de la imagen, seguimos nuestro camino.
Cómo cazan los leones
Quizás llegados a este punto, merezca la pena explicar cómo cazan los leones.
En esta época de migración, por suerte, la comida no escasea para nadie, de modo que la energía que se gasta, aunque haya que medirla, no es tan definitiva a como cuando la comida escasea para todos, en la temporada seca.
Es por esto que los leones acechan, durante horas si hace falta. Aquellos leones que vimos echados y mirando atentamente a los ñus, no pueden ser atrevidos y lanzarse a la primera de cambio buscando su presa. Ya que en caso de fallar, habrán gastado grandes cantidades de energía, y si no comen lo suficiente para recuperar esa energía puede resultar fatal.
Ahí está la cuestión, gastar la mínima cantidad de energía para conseguir comida. Los leones no corren durante kilómetros detrás de la presa, si no que cuando ven el momento adecuado se lanzan, no pueden fallar. Obviamente una presa adulta, por razones obvias, es más difícil de cazar que una cría, es por ello que las presas preferidas son aquellas crías. Lo suficientemente grandes para que les aporten sus necesidades nutricionales, y por otra parte, lo suficientemente pequeñas para que no ofrezcan resistencia.
Los ñus
En el Serengueti, la población de ñus es enorme, millones de ellos, y además es un animal que no ofrece la resistencia ni resulta peligroso para los leones como lo pudieran ser los búfalos. Son muchos los leones que han muerto en un enfrentamiento con búfalos. Como los ñus, las cebras también son otra presa fácil, pero al ser menos ejemplares, las estadísticas dicen que la dieta del león es básicamente ñu joven.
Los ñus jóvenes se diferencian de los adultos en los cuernos, cuando son jóvenes, les tienen rectos, conforme van creciendo se van curvando. También se pueden diferenciar las cebras jóvenes de las adultas, las primeras tiene un color más amarillo y negro, y las adultas, van perdiendo el color amarillo para convertirse en un blanco inmaculado.
Al final, la visita al Serengueti es como ver documentales, pero en este caso, la emoción del lugar hace que no te duermas, como en el sofá de tu casa después de comer.
Atardecer en el Serengueti
Después de todas estas emociones en las primeras horas en el Serengueti, llegamos al área de Seronera y a nuestro campamento. Poco a poco las tiendas de campaña empezaban a tomar posiciones, monos al fondo viendo humanos ocupar su territorio, pero con comida, de modo que por la noche intentarán conseguir algo de la basura, si hace falta simularán enfrentarse a las hienas para conseguir algo, y se burlarán de los búfalos.
El atardecer en el Serengueti es un espectáculo único, los colores que tiñen el cielo, poco a poco el sol se oculta, y cuando llega la oscuridad, esta es total.
Hay que recordar que estamos en medio de la sabana, las hienas nos vigilan, a tan sólo trescientos metros hay una manada de leones, los búfalos se encuentran mucho más cerca, como los elefantes, la noche promete mucho.
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Es fundamental tener en cuenta varias cosas cuando se va un safari y se va a pasar una noche en un campamento. Primero, llevar linterna o foco, los llamados frontales que se colocan en la frente son los más útiles, es algo necesario, si vas a la tienda de campaña querrás tener algo de luz, no?
No caminar sólo, en principio no te va a atacar ningún animal, pero es mejor ir al menos de dos en dos. Si necesitas ir al baño a las tres de la madrugada…. mejor no ir, abrir la cremallera de la tienda de la campaña, apuntar con la linterna alrededor y hacer lo que tengamos que hacer rápido y al lado de la tienda. Quizás lo mejor sea no salir, pero si no hay más remedio, cualquier precaución es poca.
Si ves animales no te acerques a ellos, si se sienten atacados, atacarán, si pasas de ellos, pasarán de ti.
Experiencias nocturnas increíbles
Y ahora, todas las experiencias que puedes vivir por la noche en un campamento de un safari en el Serengueti.
Algo espectacular es el cielo, parece que se cae encima, creo que sólo había tenido esa sensación en el Cañón del Colorado, si apagamos durante unos segundos las linternas, disfrutaremos de un momento único.
Si apuntas con la linterna hacia al fondo de la oscuridad, podrás distinguir pares de ojos brillantes, ¿serán de hienas, leones, monos, de todo un poco?
Cuando ya es de noche, los animales más descarados son las hienas, puede que estés andando, y cuando enfoques a cualquier lado puedes ver una o varias hienas a un par de metros o tres de tí, no te asustes, ni intentes ir hacia ellas.
Elefantes y búfalos llegan más tarde, es posible que sólo les oigas desde la tienda de campaña. Podrás oír rugidos y el respirar de los leones, algo realmente increíble.
Nosotros tuvimos la grandísima suerte de ver un cuerpo espín del tamaño de un jabalí gigante, espectacular.
Por la noche te dormirás con los sonidos de la sabana, disfrútalo, es como dormir oyendo las olas del mar y nada más.
Para aquellos que más inquietud les puede provocar dormir en un campamento sin vallas, sólo decirles que confíen en la estadística, yo pregunté cuántos ataques de animales había habido en los últimos diez años, la respuesta fueron dos, por un lado risas, y por otro lado un número, cero.
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