Cuando aterrizamos en la capital cubana, teníamos claro algunos lugares que ver en La Habana en tres días, pero desde luego, lo que no sabíamos es todo lo que nos íbamos a encontrar. Simplemente nos encantó.
Si hasta llegar a La Habana, pensaba que la ciudad más bonita del mundo era San Petersburgo, una vez que vi la ciudad cambié de opinión. Bien es cierto que el estado de conservación de muchos de sus edificios deja mucho que desear, pero te muestran un poso de exquisitez y de un glamour pasado. También, para ser honestos, se puede observar cómo poco a poco se están rehabilitando edificios. Esto es gracias entre otros a Habaguanex.
En 1994 empezó su andadura Habaguanex, un proyecto de Eusebio Leal Spengler. Se pretende reinvertir el dinero conseguido gracias al turismo en la rehabilitación del centro histórico de La Habana así como en proyectos sociales para sus habitantes.
Se financia a través de restaurantes, hoteles y museos que pertenecen a esta compañía. Si hay algo que pretende este proyecto es no convertir La Habana Vieja en un parque de atracciones único y exclusivo para turistas, expulsando a sus habitantes. Si no revertirlo en sus ciudadanos, sus habitantes del día a día. Así, los edificios que son rehabilitados y recuperados son usados como geriátricos, colegios, centro de atención para discapacitados, etc.
¿Qué ver en La Habana?
Hablamos de una ciudad de más de dos millones de habitantes, tan grande y diversa, así que podemos adivinar que hay mucho que ver en la Habana.
La Habana tiene muchos barrios, pero los que nosotros visitamos fueron tres, La Habana Vieja, El Vedado y La Habana Central. Cada uno de ellos tiene algo totalmente diferente a los otros. La vida, el día a día, incluso las casas, cambia y mucho.
La Habana Vieja
La Habana Vieja es el recuerdo de otros tiempos pasados. Muchísima historia hay detrás de sus edificios, plazas, palacios, y toda esa historia está ligada al colonialismo. Los puertos, los piratas, la riqueza, los esclavos, el oro, todo pasaba por La Habana.
El Capitolio
El edificio del Capitolio marca una frontera invisible entre La Habana Central y La Habana Vieja.
Este edificio pretendió ser imagen y semejanza del Capitolio de Washington, edificio neoclásico que da una sensación de poder sobre el resto de la zona donde se encuentra.
En la actualidad alberga el Ministerio de Ciencia y Cultura además de la Academia de Ciencias.
Frente al edificio del Capitolio están aparcados muchos coches americanos de los años 50. Estos han pasado a convertirse no sólo en símbolo de la ciudad, si no también del país. Los coches que más se ven, son los americanos de la época de la dictadura de Batista. Los que vas a ver aquí están completamente restaurados, dando brillo, luz y alegría a La Habana.
El Edificio del Capitolio y su entorno es un lugar que ver en La Habana imprescindible.
Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso
El ballet es una de las salidas profesionales más importantes en Cuba, ya que bailarines y bailarinas cubanas son codiciados en todo el mundo, por supuesto, también en Cuba.
El edificio que alberga las instalaciones de la que es profesora una de las bailarinas más importantes de la historia, Alicia Alonso.
Este edificio es de estilo neobarroco, una auténtica delicia arquitectónica.
Hotel Inglaterra
El glamour existió en La Habana, en Cuba, pero que nadie se engañe, ese glamour sigue existiendo, y el Hotel Inglaterra es una de las pruebas.
Se encuentra justo al lado del Ballet Nacional de Cuba, y casi con toda seguridad, este hotel es el más caro de La Habana junto con el Hotel Habana Libre y el Hotel Nacional en el Vedado.
Paseo del Prado
Este paseo es increíble, es como andar por el paseo madrileño, pero estilo tropical. Los edificios a ambos lados son una preciosidad, pena que algunos de ellos están en un estado bastante lamentable.
Tengo la certeza que, si La Habana tuviera el nivel de conservación de sus edificios como en Europa, probablemente fuera la ciudad más bonita del mundo.
Museo de la Revolución
Este es un de los lugares que ver en La Habana que no te puedes perder, y una de las visitas más imprescindibles de la ciudad y del país. Es allí donde se muestra desde una perspectiva revolucionaria, qué fue la Revolución y sus momentos más importantes.
La visita a este museo se puede dividir en dos partes muy diferentes. En primer lugar hay una exposición sobre la historia del edificio, ya que este fue el Edificio de la Gobernación en la época de la dictadura de Batista. Y en segundo lugar, esta la parte dedicada a la Revolución Cubana.
Podrás ver fotos, maquetas, carteles de la época sobre la revolución, cómo empezó, cuáles fueron los motivos, qué había antes antes de la revolución en Cuba, qué se buscaba y qué se consiguió.
Es bastante obvio que en un Museo de estas características haya bastante propaganda. Pero si eres capaz de quitar la paja, podrás entender muchas cosas sobre la historia reciente de Cuba. Es decir, ¿por qué sigue habiendo un bloqueo comercial? Y sobre todo, ¿Cuál fue el motivo principal para que exista esa bloqueo?
En el exterior del Museo de la Revolución podrás ver el barco Granma, con el que Fidel Castro y sus camaradas llegaron desde México hasta Cuba.
Calle Obispo
Esta es la calle más turística de la ciudad. Comienza en La Floridita, y acaba en La Plaza de Armas. La calle Obispo como tal no ofrece mucho, pero sí que debes intentar perderte por sus calles adyacentes.
Plaza de Armas
La Plaza de Armas es tan antigua como La Habana. Se sitúa junto al Castillo de la Real Fuerza.
Esta plaza es el mejor sitio de la ciudad para encontrar libros de segunda mano.
Castillo de la Real Fuerza
Otra de los lugares que ver en La Habana y que no puedes perderte es el Castillo de la Real Fuerza.
Un importante pedazo de la historia de la ciudad, y un pedacito de la historia de España en el otro lado del Atlántico.
En la actualidad alberga el Museo de Navegación, y para nosotros, esta parte del castillo fue la que más nos gustó, realmente nos fascinó.
Museo de Navegación
Este Museo de Navegación muestra la gran importancia que tuvo La Habana en el comercio con Europa, el transporte del oro y la plata que los españoles conseguían de otros países latino americanos.
Los barcos cargados de oro y plata de las minas de México, llegaban desde allí hasta La Habana. Y era desde la ciudad cubana desde donde se escoltaban, para evitar ataques piratas, y también de la armada inglesa, hasta la ciudad de Sevilla en España.
Y no sólo fue importante como puerto comercial, La Habana fue elegida como uno de los astilleros más importantes de imperio español. De hecho, en sus astilleros se construyó el mayor barco de la época, el Galeón Santísima Trinidad.
Este barco fue usado como transporte de mercancías entre México y Filipinas, ahí es nada, pero finalmente, acabó en manos de los ingleses.
Puedes ver dentro del Museo una maqueta de un tamaño gigante, es impresionante. Se puede ver cómo eran los interiores del barco, y para qué se usaban cada una de sus plantas. Esta maqueta es una auténtica joya.
Otra de las cosas que podrás ver en este Castillo son los tesoros de los barcos españoles naufragados frente a la costa Cubana. Es impresionante la cantidad de plata y oro, lingotes, las monedas y joyas. Y parece que la muestra es una mínima cantidad con respecto a las joyas, oro y plata que se perdió en los diferentes naufragios.
La Bodeguita del Medio
Aunque no deja de ser la Bodeguita del Medio un lugar curioso que ver en La Habana, ya no es lo que fue en su momento.
Esta bodeguita fue frecuentada por famosos como Ernest Hemingway, Pablo Neruda o Nicolás Guillén pasaron por esta bodeguita. Es famosa por su mojito, lo dejó escrito en las paredes Hemingway, “My mojito en la Bodeguita, my Daiquiri en La Floridita”. La Floridita (al principio de la calle Obispo) se atribuye la invención de este cócktail, Daiquiri.
Sus paredes están llenas de fotos, escritas a bolígrafo, siempre intentando no olvidar quién pasó por allí.
Además de bodega, también es restaurante, aunque no creo que sea el mejor sitio para comer. La comida está deliciosa, pero vas a pagar un precio como si estuvieras en cualquier ciudad europea.
Catedral de San Cristóbal
Esta catedral tiene una arquitectura colonial en estado puro. La plaza donde se encuentra, te recuerda a un pasado español en América.
Es en los alrededores de esta Catedral donde te encontrarás mujeres mayores vestidas de blanco o colores muy llamativos fumándose unos enormes puros. Son muy fotogénicas y lo saben, así que por un dólar, se dejarán fotografiar contigo.
Calle Mercaderes
Una calle que luce una restauración de muy buen gusto. Parece un pequeño oasis en esta parte de la ciudad.
Plaza Vieja
La llaman Plaza Vieja y sin embargo parece la más nueva de todas las plazas de La Habana. Se construyó en el siglo XVI, al poco tiempo de la fundación de la ciudad. Con el tiempo ha sufrido numerosos cambios. Podrás ver edificios con vidrieras novecentistas, inspiradas en Gaudí, junto con edificios barrocos.
Está llena de terrazas y restaurantes, así como esculturas variopintas y una fuente que llama mucho la atención.
La Plaza Vieja es uno de los lugares que ver en La Habana para disfrutar de un ambiente muy agradable.
Hay una calle que llega hasta la Plaza Vieja, se trata de la calle San Ignacio. Allí se encuentra uno de los edificios barrocos más impresionantes de la ciudad. Pues bien, puedes entrar y subirte hasta la terraza en un ascensor de más de 100 años de antigüedad. Y lo mejor de todo, es gratis y disfrutarás de unas vistas preciosas de la ciudad.
Calle de los Oficios
El turismo es casi más protagonista que la propia calle, pero al menos te lleva hasta la Plaza de San Francisco de Asís.
Como curiosidad, en esta calle se encuentra la única mezquita de La Habana, junto a la casa árabe.
La calle de los Oficios se inicia en la calle Obispo, y termina en la Cámara de Comercio de La Habana.
Plaza de San Francisco de Asís
Otra plaza con un estilo muy colonial, además de colorida y con el convento de San Francisco de Asís de fondo. Parece llevarte esta plaza al siglo XVI, cuando La Habana era una ciudad colonial. Es como un escenario de la época.
El Malecón
El Malecón es la señal de identidad de La Habana. Está presente tanto en La Habana Vieja como en La Habana Central y El Vedado.
Es una parte muy importante de la vida diaria de los cubanos. Allí encontrarás a algunos con su traguito de ron envasado en tetra brik (no es broma) y sus guitarras.
Pescadores en busca de una buena presa para llevarse a casa.
Sin duda alguna, es un paseo muy agradable y un lugar que ver en La Habana imprescindible.
La música y el ambiente comienza por la noche, aunque no deja de tener vida en ningún momento del día.
En el Malecón también están los jineteros. Son personajes que se te acercan para intentar venderte cualquier cosa. Ya sea un ron, unos puros o llevarte a un bar. Evítalos, puesto que acabarás comprando un ron que no lo es, o es muy malo. Unos puros que tampoco lo son, y si vas a un bar, pagarás una cuenta carísima, tan cara como si estuvieras de fiesta en Oslo.
Mapa de los lugares que ver en La Habana Vieja
El Vedado
Se puede decir de este barrio, que es donde vive una clase media acomodada. Y eso se nota. Las casas tienen mejor aspecto tanto de conservación como de tamaño.
Y El Vedado es uno de los lugares que más nos sorprendió, más allá de la Plaza de la Revolución, había otra ciudad que nos encantó.
Plaza de la Revolución y Memorial José Martí, un impresincible que ver en La Habana
Aquí verás el edificio con la imagen de Che Guevara, tan icónico. Una plaza enorme, el edificio del Ministerio del Interior, donde se encuentra la imagen, y al lado, desde hace tan sólo unos años, la imagen de Camilo Cienfuegos.
El Memorial de José Martí puede que sea uno de los edificios más altos de la ciudad.
Esta plaza es enorme, sus dimensiones, más de setenta mil metro cuadrados, la han convertido en una de las plazas más grandes del mundo.
Una vez estés en la plaza y mires a tu alrededor, sólo verás revolución. Esta plaza es uno de los epicentros de lo que ha sido y es la Revolución Cubana. De hecho, se sigue utilizando como tribuna política.
Una de las avenidas que desembocan en esta plaza, es la Avenida Salvador Allende. En esta avenida está uno de los mejores paladares de la ciudad, Don PP Cafetería. Sus precios son bajísimos y la calidad es increíble. 100% recomendado.
Universidad de La Habana
Una de las universidades más antiguas de todo el continente americano, que hoy en día sigue siendo destino de centenares de estudiantes de todo el mundo. Fue fundada por los dominicos en el siglo XVIII.
La Universidad de La Habana se encuentra en la Calle Infanta, que sería la calle que marca la división entre El Vedado y La Habana Central.
Heladería Coppelia
Quizás la heladería más popular de todo el continente. Las colas son habituales, pero si te quieres comer un helado, no tienes que esperar. Las colas son para comprar tarrinas enormes de helado.
No puedes irte de La Habana sin comerte un helado de Coppelia.
Hotel Habana Libre
Este hotel, que fue uno de los símbolos de la Revolución. Ideado por el Fulgencio Bautista, y centro de la mafia americana, pasó a ser hogar de Fidel Castro. Hoy en día ha vuelto a manos americanas.
Su origen es en la cadena hotelera Hilton. la cuál lo construyó, auspiciada por Fulgencio Batista. Este fue el dictador que convirtió a Cuba y a La Habana en la capital de la prostitución, tráfico de drogas y hogar de la mafia americana. La Habana era el lugar donde llevaban a cabo los ajustes de cuentas entre los diferentes grupos mafiosos.
Su primer nombre fue Habana Hilton. Era el hotel más grande y alto de toda Latinoamérica. Pero cuando triunfó la Revolución cubana, este hotel pasó a ser su cuartel general. Fidel Castro tenía la suit 2324 como su residencia temporal.
También ha sido escenario de películas como 7 Días en La Habana.
Hotel Nacional
El Hotel Nacional es todo un símbolo de la ciudad, y un lugar que ver en La Habana imprescindible.
También ha sido escenario de muchas películas, lugar al que han acudido, y siguen acudiendo celebridades, deportistas y políticos de todo el mundo.
Su Hall of Fame muestra todos los ilustres visitantes. No tienes que dejar de ir por la tarde para disfrutar en su jardín-terraza de un atardecer precioso frente al Malecón. Entrar es gratis, y no es necesario consumir nada, aunque los precios son bajos.
Este hotel es de estilo español. Cuando atraviesas sus puertas vas a otra otra Cuba, a otra Habana. Es como un pequeño museo con piezas de coleccionista, los azulejos de la entrada, los techos de madera labrada, increíbles ascensores clásicos, etc.
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Quizás este sea el lugar que ver en La Habana más extravagante. Las extravagancias de la embajada americana y las respuestas extravagantes de Fidel, hicieron de este lugar una lucha de la propaganda.
En esta Tribuna Anti Imperialista la política hizo la mayor muestra de surrealismo.
El enemigo de Cuba, Estados Unidos, siempre ha estado presente físicamente en Cuba. Además de la base de Guantánamo, en La Habana está la Oficina de Intereses Americanos, es decir, la embajada americana.
Durante los momentos de mayor tensión política, el gobierno americano colgaba enormes pancartas con mensajes desde su fachada, a la vez que emitía mensajes por megafonía, para alentar a los cubanos contra el régimen de Castro. El principio de la guerra de la propaganda.
Pues bien, Fidel Castro junto con los suyos, entró en ese juego. Decidieron construir frente a la embajada o oficina de intereses una plataforma enrome con decenas de mástiles donde colgar banderas cubanas para impedir que se pudiera ver la embajada americana.
Pero además, justo frente a los mástiles de las banderas, también se construyó una tribuna o escenario donde se hacían (y se siguen haciendo) discursos, conciertos, etc. Todo muy surrealista. Los americanos intentaron hacer la guerra de la propaganda, pero Castro supo ganar esa guerra.
Necrópolis Cristóbal Colón
Uno de los cementerios más importantes del continente. Una muestra de riqueza de quienes descansan en él. Mármol de Carrara y estilo bizantino lo convierten en un lugar que ver en La Habana que no puedes perderte.
La riqueza artística de esta Necrópolis Cristóbal Colón, está en los mausoleos de quienes descansan allí. Las personas más adineradas, mandaban construirse mausoleos que eran recreaciones a pequeña escala de sus mansiones.
Llegar hasta ahí, es un agradable paseo desde La Plaza de La Revolución.
Fábrica del Arte Cubano
Sin duda uno de los lugares que más nos sorprendieron. ¿Cómo un país como Cuba puede tener un lugar perfectamente equiparable a los que te puedes encontrar en cualquiera de las capitales europeas?
Situada en una antigua fábrica de harinas, es un espacio enorme. Consta de dos niveles, y alberga una sala de conciertos, un cine, diferentes salas de exposición de fotografía, collages y pintura.
Es fábrica de Arte Cubano por sus exposiciones de fotografía, arte vanguardista, pintura, escultura, música en directo, DJ’s, cine, comida y mojitos. Todo en uno. De jueves a domingo, de 8pm a 3am, si quieres entrar ve pronto, las colas son largas.
Puedes ver la programación, horarios, etc, en su página web La Fábrica del Arte Cubano.
Mapa del Vedado
Sobre el barrio de El Vedado escribimos un artículo, El Vedado, un barrio con clase en La Habana.
La Habana Central
La Habana Central es esa parte de la ciudad más cercana a lo que sería un barrio. No padece el turismo de La Habana Vieja ni tiene el glamour de El Vedado. Así que pasear por sus calles, es ver cómo es la vida en la ciudad.
Y lo mejor de todo, se encuentra entre La Habana Vieja y el mencionado barrio de El Vedado. Sin lugar a dudas un lugar imprescindible que ver en La Habana para saber cómo viven sus habitantes.
Callejón de Hamel
Un lugar para la cultura afrocubana, un pequeño museo al aire libre en medio de la normalidad de las calles que lo rodean.
Su origen se remonta a los años 90, cuando el pintor, escultor y muralista Salvador González Escalona inició la aventura de rehabilitar y dar más vida a una calle de esta zona de la ciudad.
Como con las novedades más “diferentes”, al principio, los vecinos de este Callejón de Hamel no veían con buenos ojos esta expresión artística tan diferente a lo que estaban acostumbrados.
Sin embargo, hoy en día se ha convertido en un museo al aire libre, donde se cuentan cuáles son los orígenes de esa Cuba de raíces africanas.
Está muy frecuentado tanto por cubanos como por extranjeros. El mejor día de la semana para visitarlo es el domingo, pues la música es omnipresente y el ambiente es muy festivo.
Sin duda alguna un lugar que ver en La Habana Central que merece mucho la pena.
Se encuentra entre la calle Espada y la calle Aramburu.
Barrio Chino
El Barrio Chino de La Habana es un lugar digno de conocer. Durante los años veinte era conocido por sus restaurantes chinos, cuya fama traspasaba fronteras. Hoy en día, la comunidad china, sigue siendo muy numerosa. Resulta cuando menos curioso ver un barrio chino en una zona caribeña.
El origen del Barrio Chino se remonta al siglo XIX, y llegó a ser el más grande toda América Latina, y el segundo más importante del mundo después del Chinatown de San Francisco. Ahí es nada.
Más de diez mil chinos vivían en este barrio, llegando a tener su propia Cámara de Comercio y Bolsa de Valores. Era uno de los barrios más prósperos de La Habana.
Cuando triunfó la Revolución cubana, muchos chinos abandonaron la isla a Estados Unidos.
Este barrio se hizo muy popular entre los cubanos debido a sus restaurantes chinos, considerados muy exóticos en comparación con la gastronomía local.
Perderse por La Habana Central
Debido a la situación del este barrio en la ciudad, sus edificios nos recordaron a la decadencia de Yangón (eso sí, en mucho mejor estado). Pasear por sus calles es muy agradable, es como ser espectador del día a día de los cubanos. Alejados del turismo, centrados en su qué hacer.
Cada calle o rincón puede ser todo un descubrimiento.
Si quieres saber más sobre La Habana Central puedes visitar nuestro artículo La Habana Central, entre el turismo y el glamour.
Como ves, son muchos los lugares que ver en La Habana. Es una ciudad que da mucho de sí, que merece un tiempo para visitarla y disfrutarla.
Mapa de La Habana Central
Alojamiento en La Habana
Nuestra casa en La Habana la encontramos a través de Airbnb. La verdad que estuvimos encantados con nuestra anfitriona, Odalis, su marido, Chino, su hijo Jade y la preciosa Susi, una chihuahua muy cariñosa. Nos hicieron sentir como en casa y participamos de todas las actividades diarias de la casa.
La localización es perfecta, pues te permite ir andando a todos los sitios. El Malecón queda a unos ocho minutos andando. El Vedado está justo cruzando la calle. A tan sólo unos veinte minutos andando estás en La Habana Vieja.
Totalmente recomendable.
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Seguro de Viaje Obligatorio Cuba
Si viajas a Cuba, vas a necesitar hacerte un seguro de viaje, ya que a diferencia de otros países, es un requisito de entrada en la isla desde el año 2010. Bien es cierto, que quizás no te lo pidan en el aeropuerto al llegar, pero si en algún momento necesitas asistencia médica por cualquier motivo, no tener el seguro será un problema. Pero si te o piden y no lo tienes, te pueden denegar la entrada.
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Excelente reseña. Dan ganas de ir. Saludos de un catalan en Uruguay
Muchas gracias por el comentario Alejandro! La verdad que La Habana es una ciudad preciosa, antes de visitarla, pensaba que la ciudad más bonita que había visto era San Petersburgo, y sin embargo, La Habana lo es mucho más, a pesar de la decadencia de sus edificios. Pero además, es una ciudad viva, increíble, nos encantó.
Saludos!!